caminos Templarios

La formación del Camino de Santiago, en Compostela España, comenzó poco después del hallazgo de la tumba del Apóstol Santiango hacia el año 829. El peregrino que camina hacia allí pone en acción un símbolo, la vivencia profunda de quien busca adquirir unos conocimientos y una sabiduría sorprendentes, incapaces de ser transmitidos con palabras corrientes. En realidad simboliza a toda nuestra vida como un peregrinar buscando las sabidurías que nos den la libertad y felicidad.No es necesario caminar para peregrinar, porque el valor del viaje, la auténtica aventura, es su capacidad transformadora. Camino de Santiago era el nombre que daban los alquimistas a la Gran Obra, la gran experiencia transformadora del hombre. El Camino y la Alquimia se interrelacionan tomándose símbolos prestados uno a otro, son dos modos de alcanzar el conocimiento, el punto absoluto en que todo se comprende. En ellos se transmite la Tradición, cuerpo de enseñanzas relativos a la aprehensión, por el hombre, de los principios eternos del universo.El que emprende este camino debe saber que va en busca de sí mismo, de su propia esencia, viviendo una vía que amplía extraordinariamente sus propios límites.